Solicitan cinco años de prisión para un individuo por agredir sexualmente a su compañera de piso ebria.

25 de mayo, Santander. La Fiscalía ha decidido pedir una condena de cinco años de prisión para un individuo acusado de una agresión sexual a su compañera de piso, quien se encontraba en un estado de embriaguez en el momento del ataque. Por su parte, la acusación particular ha elevado la solicitud de pena a seis años.
Los acontecimientos que llevaron a la denuncia sucedieron cuando el acusado entró en la habitación de la víctima, que había llegado recientemente a su hogar tras haber consumido alcohol y se había recostado sobre la cama aún vestida. Según el documento presentado por la Fiscalía, el hombre utilizó la excusa de preguntar por su estado para acceder a la habitación.
De acuerdo con las acusaciones, tras acercarse a la mujer bajo el pretexto de ofrecerle comida, el acusado actuó con intención de satisfacer sus deseos sexuales, lo que se tradujo en una agresión sexual, ya que insertó su mano debajo de la ropa de la mujer, tocándola y realizando otros actos que violentaron su intimidad.
Este comportamiento concluyó cuando el hermano de la afectada, que también reside en el mismo domicilio, ingresó en la habitación al escuchar el sonido de un teléfono móvil proveniente del cuarto del acusado, al no encontrarlo allí, se detuvo el acto delictivo.
Desde la Fiscalía consideran que los actos del acusado constituyen un delito grave de agresión sexual, por lo que han propuesto una pena de cinco años de cárcel, sumado a una orden de alejamiento de seis años y una serie de restricciones laborales y de comunicación con la mujer afectada.
En términos de compensación civil, la Fiscalía solicita que el acusado indemnice a la víctima con 3.000 euros por el daño moral sufridos, que incluye un episodio de ansiedad derivado de la agresión.
Por su parte, la acusación particular ha solicitado una pena aún más severa, elevando la condena a seis años y extendiendo las restricciones de acercamiento a un total de ocho años, así como un aumento en la indemnización a 5.000 euros.
El juicio para este caso está programado para el próximo martes, 27 de mayo, a las 9:30 horas, según ha declarado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
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