Los trabajadores de la planta de Bridgestone en Puente San Miguel han mostrado una firme oposición a los planes de despido que afectan a 211 empleos, con una movilización masiva que ha paralizado la producción durante el segundo día de huelga. Tanto el turno de mañana como el relevo del día han decidido unirse al paro, una acción respaldada por los sindicatos UGT-FICA, CCOO, BUB y SITB.

Este jueves, la serie de protestas contra el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) ha sido efectiva, tal como se había anticipado tras el éxito del primer día de huelga el martes pasado. Según ha indicado el comité de empresa, la participación de los empleados ha sido total, y hasta el momento, la huelga se ha desarrollado en un ambiente pacífico, sin sobresaltos.

El presidente del comité, Luis Ruiz Eguren de UGT-FICA, ha subrayado la contundente repuesta de los trabajadores ante lo que califica como un despido colectivo desmesurado e injustificado. “La unidad demostrada por el personal durante estos días refleja claramente su descontento y determinación”, ha afirmado Eguren.

Además, el sindicalista ha expresado su agradecimiento por el respaldo constante que la plantilla ha recibido, así como el apoyo de la comunidad de la Comarca de Besaya, que se hizo notar en la manifestación del martes. Este respaldo es crucial en el contexto de las negociaciones en curso.

Eguren ha dejado claro que continuarán luchando para minimizar los despidos y asegurar las mejores condiciones laborales para todos los empleados involucrados. Recordó que la negociación con la dirección de la compañía japonesa se reanudará mañana, dentro del marco del proceso de consulta del ERE, que se extenderá durante un mes.

Las reuniones para discutir el impacto del despido colectivo en las plantas de Cantabria y Basauri están programadas para los días 14, 24 y 30 de abril, así como el 5 y 6 de mayo, lo que indica que el conflicto laboral aún está lejos de resolverse.