En una operación contundente contra el tráfico de drogas, la Guardia Civil ha llevado a cabo una importante intervención en Cantabria y las provincias adyacentes, resultando en la detención de cuatro hombres vinculados a un negocio ilícito. Se incautaron 97.000 euros en efectivo y se desactivaron ocho puntos de venta de estupefacientes, tres de ellos localizados en las localidades de Torrelavega y Reinosa.

La operación, conocida como ‘Campodium’, se inició a finales de octubre de 2024, cuando los agentes de la Guardia Civil de Palencia notaron un aumento en las incautaciones de drogas en diversas localidades del norte de la provincia. La situación generó una creciente preocupación entre los habitantes de estas áreas, lo que motivó la intervención de los cuerpos de seguridad para investigar el fenómeno del tráfico de drogas.

Las pesquisas revelaron que dos residentes de Torrelavega estaban detrás de la expansión de la cocaína en varias localidades, con especial enfoque en Aguilar de Campóo y Guardo. Estos individuos desempeñaban roles específicos en la organización: uno era el principal proveedor de la sustancia, mientras que el otro se encargaba de la seguridad y el transporte.

Los otros dos detenidos, oriundos de Aguilar de Campoo y Guardo, actuaban como enlaces con potenciales compradores en el norte de la provincia. Todos los implicados, de nacionalidad española y con edades entre los 27 y los 50 años, fueron arrestados el lunes 3 de marzo por su presunta participación en un delito contra la salud pública y por pertenencia a un grupo criminal.

Diversas acciones policiales llevaron a la captura de estos hombres, incluidos momentos en que dos de ellos fueron sorprendidos en un vehículo donde transportaban una pequeña cantidad de cocaína y alrededor de 8.000 euros en efectivo. Las detenciones también incluyeron registros efectuados en localidades como Aguilar de Campóo, Burgos, Reinosa y Torrelavega.

Como resultado de la operación, se logró desmantelar ocho puntos de venta de cocaína, de los cuales tres estaban ubicados en Cantabria, y los demás repartidos entre las provincias de Palencia y Burgos. Las autoridades requisaron un total de 732 gramos de cocaína, 1,1 kilos de hachís, 122 gramos de marihuana, así como otras drogas sintéticas como MDMA y speed.

Además de las sustancias ilegales, también fueron confiscados diversos materiales utilizados en el tráfico de drogas, que incluían básculas de precisión, envasadoras al vacío y prensas metálicas para empaquetar las sustancias. Se encontraron, además, una defensa extensible y una pistola de aire comprimido entre los objetos requisados, así como tres vehículos, dos de los cuales eran de alta gama y se utilizaban para el transporte de las drogas.

Las investigaciones, junto con los detenidos, las sustancias incautadas y el dinero, han sido entregadas al Juzgado de Instrucción número 2 de Cervera de Pisuerga, donde se determinarán los pasos a seguir ante estos graves delitos que afectan la salud y seguridad de la comunidad.