En los últimos días, Santander ha sido escenario de preocupantes incidentes relacionados con el consumo de alcohol y el descontrol en las celebraciones. En un operativo reciente, las autoridades locales han presentado cargos contra un joven de 22 años que, sorprendentemente, excedió más de cuatro veces el límite de alcohol permitido para los conductores noveles.

Pero no solo se trata de un único caso aislado. Durante la misma noche, las fuerzas del orden también registraron irregularidades con otros nueve conductores que dieron positivo en pruebas de alcoholemia. Uno de estos incidentes resultó en un accidente que dejó a un motorista herido, lo que subraya la grave situación que se está viviendo en las calles durante la Semana Grande.

En un contexto donde las celebraciones pueden llevar a excesos, la Policía de Santander no ha hecho la vista gorda. En un esfuerzo por mantener el orden público, han impuesto sanciones a siete propietarios de viviendas que generaron ruidos molestos, así como a dos jóvenes que decidieron llevar la fiesta a la calle con un altavoz a un volumen inapropiado. Este tipo de medidas son necesarias para garantizar el respeto y la convivencia en la comunidad durante estos días festivos.