Crónica Cantabria.

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Dos nuevos tramos en el Desfiladero de la Hermida se habilitan para el tráfico.

Dos nuevos tramos en el Desfiladero de la Hermida se habilitan para el tráfico.

El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha inaugurado dos nuevos tramos en la carretera N-621 en el Desfiladero de la Hermida, entre Cantabria y Asturias, como parte de las obras de mejora de la plataforma y tratamiento ambiental de esta vía.

Estos tramos recién abiertos suman aproximadamente 1,3 kilómetros de longitud y se encuentran en Cantabria. Además, se espera que en las próximas semanas se abran al tráfico más tramos, llegando a un total de 5,15 kilómetros de carretera acondicionada y en servicio dentro de este proyecto.

En total, se están realizando mejoras en 17,2 kilómetros de la carretera, incluyendo los 2,6 kilómetros ya acondicionados en obras anteriores entre 2018 y 2020. Todo esto con una inversión de 73,4 millones de euros para lograr una conducción segura y respetuosa con el entorno.

Los trabajos incluyen la rectificación de curvas, la ampliación de la plataforma a ocho metros de ancho con dos carriles y dos arcenes de un metro cada uno, así como mejoras en drenaje, señalización y balizamiento. Todo ello sin aumentar la velocidad de circulación, para garantizar la seguridad de los usuarios.

Además, se está trabajando en facilitar el uso de la carretera por ciclistas y peatones, así como en adecuar miradores, zonas de parada y espacios para estacionamiento. El objetivo es mejorar la seguridad y el diseño de la carretera, sin alterar la velocidad de circulación.

El entorno del Desfiladero de La Hermida es único en su riqueza ambiental y paisajística, con un relieve que destaca por su singularidad. Por ello, se ha realizado un análisis detallado en cada tramo para garantizar que las obras respeten y protejan este entorno natural durante su ejecución.

Esta delicada obra de ingeniería, que incluye soluciones artesanales adaptadas a cada tramo, busca alcanzar el ancho de vía deseado de la manera más eficiente posible. Desde preparar y sanear el terreno hasta instalar muros de hormigón o escolleras, se han implementado diversas soluciones según las necesidades específicas de cada área.

Incluso en situaciones más complejas, como en escenarios desfavorables, se han utilizado voladizos como estructuras ancladas a vigas y apoyadas sobre micropilotes para garantizar la estabilidad y funcionalidad de la vía. Estas medidas buscan lograr una infraestructura segura y respetuosa con el entorno natural del Desfiladero de La Hermida.