Crónica Cantabria.

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Ganaderos de Cantabria demandan a Morán una regulación del lobo ante su creciente preocupación.

Ganaderos de Cantabria demandan a Morán una regulación del lobo ante su creciente preocupación.

El sector ganadero en Cantabria se prepara para dar un fuerte golpe en la mesa este otoño, manifestándose en las calles para visibilizar la grave crisis que enfrentan ante la amenaza constante del lobo. La población de esta especie se ha convertido en un tema de preocupación urgente para los ganaderos, quienes no dudan en expresar su descontento con la gestión actual del problema.

Este viernes, una veintena de ganaderos se congregó en el emblemático Palacio de La Magdalena de Santander. Bajo el auspicio de las principales organizaciones agrarias de la región, como UGAM-COAG, Asaja, UPA y Aigas, los productores lanzaron un mensaje contundente al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, quien se encontraba participando en un curso académico. Los ganaderos reclamaron un control poblacional del lobo y expresaron su frustración por la falta de acción efectiva por parte de las autoridades.

Luis Pérez Portilla, secretario general de UGAM-COAG, hizo hincapié en la necesidad de que el Plan de Gestión del Lobo se implemente de manera inmediata. Según su punto de vista, las extracciones son esenciales para poder mitigar la situación actual. La concentración terminó abruptamente cuando la policía desalojó a los manifestantes, lo que solo aumentó la indignación de los ganaderos.

Pérez Portilla no ocultó su incredulidad ante las declaraciones recientes de Morán, quien minimizó los daños causados por el lobo al estimarlos en solo un 0,7% de las pérdidas del sector ganadero. Para el líder agrario, la realidad es mucho más grave y exigió datos más precisos que puedan ser comunicados a las instancias europeas.

La extensión del lobo, que ahora abarca desde la costa hasta las montañas más altas, es una preocupación constante para estos productores. "No podemos continuar así", enfatizó Pérez Portilla, señalando que la magnitud de los ataques es mucho mayor de lo que se admite oficialmente.

La situación se agrava aún más tras la cancelación de la Comisión Sectorial que estaba programada para discutir la gestión del lobo. La decisión se tomó después de que varias asociaciones solicitaran la suspensión de la reunión, lo que provocó que el Defensor del Pueblo interviniera y presentara un recurso ante el tribunal, cuestionando las restricciones en la legislación sobre la caza del lobo.

Por otra parte, en una carta destinada a la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, y al propio Morán,15 comunidades autónomas han exigido que se reanude urgentemente la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, buscando la aprobación de informes esenciales que deben ser enviados a la Unión Europea antes de final de mes.

Las organizaciones agrarias son firmes en su deseo de alcanzar una convivencia armoniosa con el lobo, pero insisten en que esto no puede ocurrir a expensas de la seguridad de su ganado. Pérez Portilla recordó que hay zonas en Cantabria donde es imposible mantener animales debido a los constantes ataques de lobos, con pérdidas que pueden ascender a varios potros en una sola semana.

El sentimiento de abandono y desesperanza está tomando fuerza entre los ganaderos, quienes expresan su desilusión al sentir que incluso el Defensor del Pueblo no se está alineando con sus necesidades. Este ambiente de “derrotismo” deja entrever una situación insostenible para aquellos que luchan por mantener su forma de vida.

Con la vista fija en el futuro, las organizaciones ganaderas han anunciado su intención de salir a manifestarse en otoño, demandando atención a su “difícil” contexto marcado por el tema del lobo y la reducción de beneficios de la Política Agraria Común (PAC).