El 23 de octubre, Santander se ha visto afectada por un fuerte viento que ha generado una serie de incidentes en la región. El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha estado trabajando intensamente desde la mañana, atendiendo un total de 136 situaciones de emergencia a raíz de 30 llamadas registradas.

Entre las siete de la mañana y las siete de la tarde, este organismo ha recibido una notable demanda de asistencia. En total, desde la medianoche, se han contabilizado 352 llamadas y 160 incidencias han sido gestionadas con eficacia.

La mayor parte de estas emergencias se han producido en la zona costera, donde se han reportado caídas de ramas y árboles, así como el daño en cables de electricidad y telecomunicaciones. También se informaron afectaciones en fachadas y techos de edificios y la reubicación inadecuada de mobiliario urbano y señales viales.

Se prevé que la intensidad de los vientos disminuya a partir de las 21:00 horas de este jueves, lo que permitirá que el litoral cántabro pase de un aviso naranja, que indica un riesgo importante, a un aviso amarillo, que implica un riesgo moderado. Este último nivel se mantendrá en vigencia hasta las seis de la mañana del viernes, con condiciones que pronostican un mar de olas de entre 4 y 5 metros, según lo indicado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).