Crónica Cantabria.

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Finaliza la renovación de la planta baja del Mercado de la Esperanza.

Finaliza la renovación de la planta baja del Mercado de la Esperanza.

El Ayuntamiento de Santander ha realizado una importante inversión en la modernización de la planta baja del Mercado de la Esperanza, un proyecto que ha contado con un presupuesto superior a los 500.000 euros, provenientes de fondos europeos. Esta obra tiene como objetivo reforzar el papel del mercado como un espacio que se describe como "dinámico, funcional y abierto" a toda la comunidad.

La alcaldesa de Santander, Gema Igual, subrayó la relevancia de esta obra durante una visita a las instalaciones, donde estuvo acompañada por el concejal de Comercio y Mercados, Álvaro Lavín, así como por Marta Gómez Arce, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Mercado de la Esperanza. En su discurso, Igual destacó cómo esta intervención mejora "sustancialmente" las condiciones de trabajo de los comerciantes, permitiéndoles prestar un servicio de mayor calidad para los ciudadanos, al tiempo que expande las actividades de dinamización social que el espacio podrá albergar.

El objetivo principal de esta renovación es optimizar la planta baja, sobre todo los espacios comunes. Para ello, se ha habilitado un área designada para una nueva cocina, que permitirá llevar a cabo actividades grupales. Asimismo, se ha creado un nuevo almacén general para los comerciantes, una oficina para los vigilantes municipales y una sala de reuniones destinada a la Asociación de Comerciantes.

Además, se han realizado reformas en los aseos y vestuarios del personal del mercado, así como en los aseos públicos, en un claro esfuerzo por mejorar las instalaciones para todos los usuarios del mercado.

La regidora puso de relieve el papel fundamental que desempeñan los mercados en nuestra sociedad, considerándolos "mucho más que lugares donde se intercambian bienes". Según su observación, estos espacios son verdaderos "centros de convivencia, encuentro y construcción de ciudad".

Igual enfatizó que los mercados representan "la esencia de lo local", facilitando el contacto directo entre productores, comerciantes y consumidores. En este sentido, se refirió al Mercado de la Esperanza como un icono de la historia de la ciudad: "Sus 120 años de vida, su historia y su actividad diaria lo convierten en testigo privilegiado de la evolución de nuestra ciudad y en un punto de referencia para quienes buscan productos frescos y de calidad".

Es importante destacar que esta actuación ha sido llevada a cabo por la empresa Tedcom Integral, con un costo total de 565.953 euros más IVA, financiado en el marco de las ayudas para el apoyo a Mercados del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, en el cual el Ayuntamiento se beneficia del proyecto 'Comercio de Santander. Camino de la excelencia'.

El Mercado de la Esperanza fue diseñado por los arquitectos Eduardo Reynals y Juan Moya en el año 1897. Su relevancia arquitectónica e histórica es notable, destacándose como una de las representaciones más importantes y escasas de la arquitectura en hierro del siglo XIX que aún se conserva en España.

Inaugurado el 10 de abril de 1904, sus creadores fueron galardonados con la Medalla de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando por su contribución al patrimonio arquitectónico del país. Hoy en día, el Mercado de la Esperanza mantiene su estatus como el mercado más grande de su tipo en Cantabria, enfocado principalmente en la venta de productos alimenticios.

La planta baja está destinada a la venta de pescado y marisco, mientras que la planta alta se dedica a la comercialización de productos cárnicos, lácteos, frutas y verduras. Este año, el Mercado celebró su 120 aniversario, un acontecimiento marcado por diversos y emotivos actos, incluyendo un homenaje a los comerciantes que han contribuido al éxito del mercado durante más de 65 años.