El pasado 11 de marzo, en un operativo llevado a cabo por la Guardia Civil en Cantabria, se logró la captura de un hombre de 48 años que contaba con una orden de búsqueda emitida por un juzgado de Madrid. Este individuo es señalado como el principal sospechoso de una serie de robos y hurtos que tuvieron lugar en Castro Urdiales, donde se apoderó de dinero, objetos tecnológicos y nada menos que cuatro jamones, cuyo valor asciende a cerca de 700 euros.

La intervención de la Benemérita ha permitido esclarecer cinco delitos relacionados con el patrimonio, que se cometieron en distintos negocios, incluyendo restaurantes, comercios y un centro médico. La Guardia Civil emitió un comunicado donde detalla que los robos se llevaron a cabo durante la noche, utilizando la fuerza para infiltrarse en los establecimientos.

Los hechos se registraron durante los días 24 y 25 de febrero, cuando el delincuente logró consumar robos en dos locales, de donde sustrajo dinero y otros objetos. En otro establecimiento, a pesar de haber intentado acceder a la caja registradora, no tuvo éxito, mientras que en cuarto local solo se provocó daños en la puerta sin llegar a entrar.

En un incidente posterior, el 28 de febrero por la mañana, el ladrón robó la cartera de una trabajadora en el área de taquillas de un centro médico, que se encontraba en funcionamiento. A pesar de la situación, la mujer logró que el ladrón le devolviera su pertenencia antes de escapar del lugar.

Las investigaciones realizadas permitieron establecer que todos estos delitos estaban vinculados a la misma persona, la cual no era conocida entre los habitantes de la zona. Así, el mismo día del hurto, alrededor de las 20:00 horas, la Guardia Civil en Castro Urdiales detuvo al sospechoso, quien estaba bajo una orden de detención establecida por un juzgado en Madrid.

Este detenido, que carece de un domicilio fijo y aparentemente se encontraba en Castro Urdiales de manera temporal, coincidía en diversas características físicas con el individuo buscado por los robos. Las indagaciones realizadas corroboraron las sospechas de la Guardia Civil, lo que llevó a su arresto por ser el presunto autor de cinco delitos contra el patrimonio.