En un caso que ha conmocionado a la localidad de Suesa, el conductor responsable del mortal atropello ocurrido en abril de 2023 ha admitido su culpabilidad durante el juicio que se llevó a cabo este lunes en la Audiencia Provincial de Cantabria.

El tribunal de Santander fue testigo de cómo Jaime A.F., el procesado, aceptó la condena de cinco años y nueve meses de prisión, un tiempo que fue aceptado por ambas partes tras una revisión de las solicitudes iniciales. Este hombre, que admitió haber estado bajo la influencia del alcohol y medicamentos al momento del trágico incidente, se presentó ante el tribunal con un comportamiento que reflejaba su arrepentimiento por lo sucedido.

El juicio, que originalmente contemplaba penas superiores –seis y nueve años de prisión solicitados por el fiscal y las acusaciones particulares, respectivamente–, se vio modificado gracias a la aceptación del acuerdo por parte del imputado. Este acuerdo incluyó, además de la condena privativa de libertad, un periodo de siete años de alejamiento de la zona del camping donde se encontraban las víctimas, lo que subraya la gravedad de la situación.

En un momento conmovedor de la audiencia, Jaime A.F., que en el momento de los hechos contaba con 73 años, se dirigió a los presentes para expresar su "total y absoluto arrepentimiento" por su conducta y solicitó perdón a las familias afectadas por el terrible siniestro. Varios de los familiares de las víctimas estaban presentes en la sala durante su intervención, un momento que subrayó el dolor que la tragedia ha infligido en la comunidad.

En el inicio de la vista, tanto el representante de la Fiscalía como los abogados de las víctimas decidieron ajustar sus peticiones iniciales, lo que refleja un deseo de llegar a un acuerdo y evitar un juicio prolongado. Así, esta decisión también fue respaldada por la defensa del acusado, que previamente había pedido su absolución.

Como parte de la sentencia, se han impuesto otras medidas, entre las que destaca la prohibición de conducir durante un periodo de nueve años, lo que en la práctica significa la retirada del carné de conducir de forma definitiva. Además, se ha informado que la aseguradora del vehículo ha atendido la totalidad de las responsabilidades civiles e indemnizaciones, sumando cerca de un millón de euros en total, lo que es indicativo de la magnitud del daño ocasionado.

El trágico accidente tuvo lugar alrededor de las 20:00 horas del 4 de abril de 2023, cuando el acusado perdió el control de su vehículo al transitar a 79 kilómetros por hora en un tramo donde el límite era de 50 km/h. Los expertos indicaron que el conductor también superó casi tres veces la tasa de alcohol permitida.

Es importante destacar que desde abril de 2016, Jaime A.F. tenía reconocida una discapacidad del 65 por ciento. Posteriormente, tras el incidente, se constató su positivo en medicación para la depresión, aunque la forense que le examinó determinó que esto no influyó en el accidente en cuestión.

Lamentablemente, tres personas que estaban alojadas en un camping cercano perdieron la vida debido a este incidente, además de la mascota de una de las víctimas y otra mujer que resultó herida tras el impacto con su vehículo.

Las declaraciones del tribunal han llevado a la condena del imputado por tres delitos de homicidio por imprudencia grave, uno de lesiones también por imprudencia grave, un delito contra la seguridad vial por su conducta temeraria al volante, así como por conducir bajo los efectos del alcohol.

El juicio, que en principio se iba a llevar a cabo hasta el próximo miércoles, se resolvió en una única sesión tras el acuerdo alcanzado entre las partes, lo que sugiere un intento de poner fin a un caso que ha causado gran preocupación y debate en la comunidad local.