SANTANDER, 16 de mayo.

La reciente disputa legal entre el rey emérito Juan Carlos I y el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, concluyó sin éxito en un acto de conciliación que tuvo lugar hoy. Este encuentro, que se realizó en los tribunales, culminó sin que se alcanzara un acuerdo y sin la presencia del exmonarca en la sala.

El proceso de conciliación se llevó a cabo entre las 10:05 y las 10:20 horas, pero no logró acercar a las partes en conflicto a una resolución amistosa.

Juan Carlos I fue representado por la abogada Guadalupe Sánchez, quien al finalizar la sesión no realizó declaraciones a los medios. El rey emérito busca una compensación de 50.000 euros por unas afirmaciones consideradas injuriosas realizadas por Revilla en diversos programas televisivos. El expresidente llegó acompañado de su abogado, José María Fuster-Fabra, para defender su posición en el juzgado.

El abogado de Revilla subrayó que su cliente no ha proporcionado información falsa, señalando que no se le puede exigir que reconozca haber mentido, según afirmó a los periodistas presentes.