Los familiares de las víctimas del doble crimen en Liaño han ratificado el trato despectivo hacia el bebé y describen la vivienda como escenario de una verdadera película de terror.

Según testigos presenciales, el acusado retrocedió sobre sus pasos para entrar en la casa familiar, a pesar de tener una orden de alejamiento y de haber sido desalojado por la Guardia Civil.

El hombre, quien habría quebrantado la orden de alejamiento en varias ocasiones, se refirió a su hija con insultos y expresiones de odio, lo cual ha sido corroborado por la fiscalía y las acusaciones en el caso, que piden prisión permanente revisable.

En el juicio, los familiares de las fallecidas han descrito el aspecto de la vivienda como sacado de una película de terror, con destrozos en los enseres personales de la niña, lo que impactó a todos los presentes.

La madre y abuela de las víctimas, desconocedora de los antecedentes de maltrato del acusado, se vio obligada a alertar a la Guardia Civil al percatarse de la desaparición de su hija y nieta.

En el juicio se han presentado testigos, incluyendo un albañil que escuchó gritos de socorro provenientes de la vivienda de las víctimas, así como la prima de la fallecida, quien confirmó la hostilidad del acusado hacia su hija.

Se han exhibido conversaciones de WhatsApp y audios que evidencian el temor y la preocupación de la víctima antes de los trágicos sucesos, revelando incluso la sospecha de que el acusado pudiera atentar contra su propia vida.